Si hay un lugar mítico donde disfrutar del otoño para aquellos que nos hemos criado a orillas del Nalón ese es Redes. Probablemente las primeras aventuras de la mayoría nos llevaron a recorrer sus colladas y sus mayaos convirtiéndolo en un espacio mítico al que ya no podíamos dejar de volver. Y más aún cuando el otoño tiñe las laderas de tonos pardos, rojizos y amarillos.
Enumerar aquí las rutas más interesantes del Parque daría para una entrada aparte. No es ningún secreto que quizás las más transitadas en esta época son la larga subida a Brañagallones o el agradable paseo hasta el Tabayón del Mongayu. Sin embargo, aún quedan otras menos conocidas (vale, tampoco es que sean secretas, pero a fin de cuentas están mucho menos trilladas) pero que tienen algunos particularidades que las pueden hacer más interesantes. Y es que ya se sabe: "unos crían la fama y otros cardan la lana".
Precisamente en este último grupo englobaría esta, por otra parte, sencilla excursión que nos puede permitir disfrutar de un bonito día en la naturaleza incluso con los peques (ojo: no con los más peques ya que tiene una cierta distancia). Si además tenemos la suerte de acertar con el "punto otoñal" puede ser que estemos ante una actividad memorable.
A grandes rasgos el recorrido consiste en bajar hasta el río Nalón y hacer la subida a La Ablanosa por la empinada pista. Aquí se toma un sendero que recorre el mágico (espectacular, monumental, increíble y una larga lista de adjetivos más) bosque de Fabucau para, finalmente desembocar en la Vega'l Pociellu con sus cabañas y sus vistas. El paisaje está dominado por las hayas, pero también nos cruzaremos con castaños, robles, fresnos, abedules...
apuntada queda Rober, gracias por la cronica
ResponderEliminarNada, en cuanto pueda pongo otra :)
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