Cayón Trail por Abel.

III CAYON TRAIL Comienza febrero y el primer sábado de mes ya estaba reservado, tocaba volver a ponerse el dorsal y echar a correr. III Cayon trail, para mí la tercera del año, había ganas de que llegase ya que desde el 16 de enero tras la subida al picu Fariu no corría una carrera, había que recuperar, descansar y entrenar. Llegan rápido las dos de la tarde, como siempre los nervios empiezan a dejarse ver y ya a meterle prisa a Pame, el ansia me puede jajaj, cojo las cosas y arrancamos. Pasamos a por Beni y venga, camino de Infiesto. Aparcamos bastante rápido y nos dirigimos a coger los dorsales, eran las tres y ya había bastante ambiente en la plaza donde ya se ve el color amarillo por ahí, Lolo, Carmen y Fer ya habían llegado. Echamos un poco de tiempo y llegan nuestros compañeros de grupo Chus y Rebolo, hoy viene a animarnos ahí a tope!! Cuando miro el reloj, las 4 de la tarde estaban cerca por lo que nos vamos a acabar de cambiar y a calentar un poco. Llegamos a la plaza y toca hacerse la foto de rigor, la gente empieza a ponerse debajo del arco de salida, los nervios, ganas, adrenalina, están a tope, que buena sensación que siempre siento antes de que den la salida pero cuando te das cuenta ya estas corriendo.

Comienza la carrera y las buenas sensaciones que traía conmigo, se debieron de quedar en la salida, no sé si por el calor o por mí pero empiezo muy muy mal, cruzamos el puente y empezamos a subir, bajar, llanear y muy mal, me sentía muy pesado y no disfrutaba ni por donde pasábamos, pero según pasaron los kilómetros me iba sintiendo mejor, empezaba a disfrutar, cruzamos un pueblo y empieza lo guapo de la carrera, empieza el monte. Empieza la cosa a ponerse seria cruzamos un bosque en subida durilla llegábamos a una pista forestal bajamos y de repente otra vez a subir hasta llegar a lo alto del monte Cayón donde ya solo quedaba llanear y alguna pequeña subida para empezar a bajar, el recorrido pasaba por un pinar muy chulo daba gusto correr por él de lo blando que estaba, empezamos a bajar y llegamos al avituallamiento, un poco de agua y a seguir, queda la mitad de carrera y me encontraba muy bien, bajada muy guapa en ocasiones tan empina como la subida pero muy divertida siempre entre árboles y piedras. Cuando me doy cuenta ya estaba cruzando de nuevo el pueblo e Infiesto ya estaba ahí kilometro y medio y Meta da gusto llegar y encontrarte a todo el mundo animando a saco, pero sobre todo encontrar a los tuyos.

Una más para la saca, una experiencia nueva, una vez más que me demuestro que poco a poco se llega lejos, que mi único y eterno rival soy yo mismo. A tope de motivación y de ganas para seguir mejorando y sobre todo disfrutando de correr por el monte, vamos a por la siguiente. PUXA CUMBRE LLANGREU¡¡¡¡