lunes, 2 de noviembre de 2015

Trail Nocturno Valle de Turón por Nasser


El día se plantea interesante por varias razones, la primera llega a las cinco de la tarde cuando conozca a parte del equipo de G. M. CUMBRE LLANGREU, ya que entre en el club conociendo solo a dos miembros y la segunda por correr con ellos en una nueva carrera que no sabríamos como iba a estar organizada ni si yo estaría al nivel para ella. Hechas las presentaciones en el SCALA9  nos dirigimos a el Valle de Turón para recoger dorsales prepararnos y tomar la salida a las siete de la tarde, la verdad que junto con los dorsales nos dieron unos paraguas muy apañaos comparándolos con las típicas camisetas que dan en todas las carreras.



A las siete dan el pistoletazo de salida y empezamos con una pequeña cuesta abajo para separar el pelotón aprovechando los únicos 100m de asfalto que íbamos a pisar y de repente la sorpresa para todos nosotros, un muro que nos hizo frenar en seco y crear una serpiente blanca y brillante a lo largo de toda la ladera de la montaña. Un poco por el repentino desnivel y un poco por la imagen de esa línea de luces encastradas en un pasillo de velas que alumbraban el camino, me sentí conmovido y no me di cuenta hasta un rato después…  que por primera vez en las subidas no me iban adelantando hasta dejarme con el escoba, apreté los dientes y subí kilómetro tras kilómetro intentando mantener la posición.



Después de dos kilómetros subiendo por esa pared nos dieron un descanso para enfocar una bajada donde aproveche para pasar a una gente que descendía un poco más despacio, pero pronto nos pusimos otra vez en otra subida pronunciada y larga que ya nos llevaría hasta el avituallamiento.
Una vez pasado el avituallamiento un km más arriba hacíamos cumbre y pensábamos que ya podíamos relajarnos para empezar la bajada… que confundidos estábamos, delante teníamos una bajada tan pronunciada o más que la subida del principio, yo veía a la gente bajar agarrada a los árboles y con miedo a caer, así que aproveché que tenía los tacos de los playeros casi nuevos y que me daba igual despeñarme para correr como alma que lleva el diablo, consiguiendo adelantar a otro pelotonin que se había formado allí. La bajada se hacía larga pero al final llegamos a un avituallamiento en una casa donde ya veías la luz del final de carrera, solo un repecho de quinientos metros y el resto todo para abajo.  Esos últimos kilómetros me pasaron volando, cuando quise darme cuenta estaba en la entrada otra vez de Turón y dispuesto a pasar por el arco de meta con un tiempo (para mi) respetable y habiendo disfrutado de una carrera increíble.

Tengo que agradecer al equipo por aceptarme tan bien y hacerme sentir uno más desde el primer momento y a la organización por hacer esta pedazo de carrera de la nada y conseguir algo imposible… que nadie tenga una sola queja. El año que viene contar conmigo y no os preocupes en mejorarla porque va a ser difícil. Un saludo a todos

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